La Contradicción
La contradicción como herramienta de trabajo a la hora de hacer y de pensar el arte a sabiendas de que todo proceso, en arte, siempre implica un trayecto donde ir y venir es parte del camino. Entonces los cruces, las diferencias y los costados del recorrido. Todo adquiere valor y todo puede desvanecerse.
La muestra en su conjunto recupera, restaura y revive el estado de contradicción como un estímulo activo a través de una frase subrayada en un libro. JE ME METS EN CONTRADICTION dice la frase que Gracia extrae de un libro encontrado de Paul Claudel que lleva por título Introduction a la Peinture Hollandaise, de 1935. En esa transcripción de pocas palabras es por donde ocurre el hecho artístico de usar una línea escrita para dejarlo en otras líneas, que son otros trazos, que son otras sensaciones, que contienen otras imágenes, que reproducen otras marcas y otras intenciones. La práctica del arte constantemente nos pone en observación y a prueba, todo el tiempo, y es el tiempo quien experimenta con nosotros en materia de arte.
Entonces encontrar sentido en la contradicción y alimentar este lugar, este ejercicio, este ojo puesto en las acciones diarias donde las ideas se ponen al servicio de una forma. He ahí la cuestión. El derecho a la contradicción. Meterse en contradicción. Ponerse en contradicción. Entrar en contradicción. Estar en contradicción.
¿Qué es, o más bien que sería hacer arte si no se cae en la pregunta de lo que estoy haciendo?
Guillermo Daghero
Guillermo Daghero | 2023